Subió a 39.000 metros de altura en una cápsula que colgaba de un globo. Desde ahí arriba, se dejo caer, hizo un kilómetro sin nada y la velocidad que alcanzó fue de 1173 kilómetros por hora. Primero parecía que se iba a matar, pero la caída salió bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.